PSICOLOGÍA ANALÍTICA PARA DUMMIES - LA SOMBRA APARECE CONTINUAMENTE EN NUESTRA VIDA COTIDIANA
El texto de Connie Zweig y Jeremiah Abrams que he tomado para ir exponiendo el tema de "La Sombra" termina arribando con las siguiente conclusiones demostrando donde la podemos descubrir y a que nos obliga el encuentro con nuestra sombra.
Adrian Avalos - Terapeuta Transpersonal y Coach Transpersonal
LA SOMBRA APARECE CONTINUAMENTE EN NUESTRA VIDA COTIDIANA
Aunque no se puede contemplar directamente la sombra aparece continuamente en nuestra vida cotidiana y podemos descubrirla en el humor (en los chistes sucios o en las payasadas, por ejemplo) que expresan nuestras emociones más ocultas, más bajas o más temidas. Cuando algo nos resulta muy divertido -el resbalón sobre una piel de plátano o el descubrimiento de un cuerpo corporal-, también nos encontramos en presencia de la sombra. Según John A. Sanford, la sombra suele ser la misma y se divierte, por ello es muy probable que los niños tengan menos sentido del humor que una sombra muy reprimida.
La psicoanalista inglesa Molly Tuby describe seis modos diferentes para descubrir la sombra en nuestra vida cotidiana:
En los sentimientos exagerados respecto de los demás. («¡No puedo creer que haga eso!») ¡No comprendo cómo puede llevar esa ropa! »)
En el feedback negativo de quienes nos sirven de espejo. («Es la tercera vez que llegas tarde sin decírmelo»)
En las relaciones en las que provocamos el bajo el mismo efecto perturbador sobre diferentes personas. («Sam y yo creemos que no ha sido sincero con nosotros.»)
En las acciones impulsivas o inadvertidas. («No quería decir eso.»)
En esas situaciones en las que nos sentimos humillados. («Me avergüenza su modo de tratarme»)
En los enfados desproporcionados por los errores vienen tidos por los demás. («¡Nunca has controlado las cosas!») «Sí, no tengo control para nada». ¿ Por qué? fuera de lugar. Pero la sombra suele retroceder con la misma expresión que puede aparecer porque puede constituir una amenaza terrible para nuestra propia imagen.
Es precisamente por este motivo que rechazamos tan rápidamente -simplemente advertirlas- las fantasías asesinas, los pensamientos suicidas o la embarazosa envidian que cosas más podríamos revelarnos sobre nuestra propia oscuridad. RD Laing describió poéticamente este reflejo de negación de la mente del siguiente modo:
El rango de lo que pensamos y hacemos está limitado por aquello de lo que no nos damos cuenta.
Y es precisamente el hecho de no darnos cuenta de que no nos damos cuenta de que lo que impide hacer algo por cambiarlo.
Hasta que nos demos cuenta de que no nos damos cuenta de que seguimos moldeando nuestro pensamiento y nuestra acción.
Si la negación persiste, como dice Laing, ni siquiera nos daremos cuenta de que no nos damos cuenta.
Es frecuente, por ejemplo, que el encuentro con la sombra tenga lugar en la mitad de la vida,
cuando nuestras necesidades y valores más profundos estén cambiando el rumbo de nuestra vida determinando incluso, en ocasiones, un giro de ciento ochenta grados y obligándonos un mameluco nuestros viejos hábitos y cultivar capacidades latentes hasta ese momento. Pero a menos que nos detengamos a escuchar esta demanda permaneceremos sordos a sus gritos.
La depresión también puede ser la consecuencia de una confrontación paralizante con nuestro lado oscuro, un equivalente contemporáneo de la noche oscura del alma de la que hablan los místicos. Pero la necesidad a nivel internacional de descender al mundo subterráneo puede ser postergada por multitud de causas, como una jornada laboral muy larga, las distracciones o los antidepresivos que sofocan nuestra desesperación. En cualquiera de estos casos, el objetivo de la melancolía escapa de nuestra comprensión.
Encontrar a la sombra nos obliga a ralentizar el paso de nuestra vida, escuchar las evidencias que nos proporciona el cuerpo y otorgar el tiempo necesario para poder estar solos y digerir los mensajes crípticos del mundo subterráneo.
Fuente : El Lado Oscuro de la Vida Cotidiana. Connie Zweig y Jeremiah Abrams.
Del libro : "Encuentro con la Sombra - El poder del lado oculto de la naturaleza humana" C. G. Jung, J. Campbell, K. Wilber, M-L. von Franz, R. Bly, L. Dossey, M. S. Peck, R. May, J. Pierrakos, J. A. Sanford, S. Nichols, L. Greene, B. Hannah, J. Bradshaw y otros
Terminología referencial :
El texto de Connie Zweig y Jeremiah Abrams que he tomado para ir exponiendo el tema de "La Sombra" termina arribando con las siguiente conclusiones demostrando donde la podemos descubrir y a que nos obliga el encuentro con nuestra sombra.
Adrian Avalos - Terapeuta Transpersonal y Coach Transpersonal
LA SOMBRA APARECE CONTINUAMENTE EN NUESTRA VIDA COTIDIANA
Aunque no se puede contemplar directamente la sombra aparece continuamente en nuestra vida cotidiana y podemos descubrirla en el humor (en los chistes sucios o en las payasadas, por ejemplo) que expresan nuestras emociones más ocultas, más bajas o más temidas. Cuando algo nos resulta muy divertido -el resbalón sobre una piel de plátano o el descubrimiento de un cuerpo corporal-, también nos encontramos en presencia de la sombra. Según John A. Sanford, la sombra suele ser la misma y se divierte, por ello es muy probable que los niños tengan menos sentido del humor que una sombra muy reprimida.
La psicoanalista inglesa Molly Tuby describe seis modos diferentes para descubrir la sombra en nuestra vida cotidiana:
En los sentimientos exagerados respecto de los demás. («¡No puedo creer que haga eso!») ¡No comprendo cómo puede llevar esa ropa! »)
En el feedback negativo de quienes nos sirven de espejo. («Es la tercera vez que llegas tarde sin decírmelo»)
En las relaciones en las que provocamos el bajo el mismo efecto perturbador sobre diferentes personas. («Sam y yo creemos que no ha sido sincero con nosotros.»)
En las acciones impulsivas o inadvertidas. («No quería decir eso.»)
En esas situaciones en las que nos sentimos humillados. («Me avergüenza su modo de tratarme»)
En los enfados desproporcionados por los errores vienen tidos por los demás. («¡Nunca has controlado las cosas!») «Sí, no tengo control para nada». ¿ Por qué? fuera de lugar. Pero la sombra suele retroceder con la misma expresión que puede aparecer porque puede constituir una amenaza terrible para nuestra propia imagen.
Es precisamente por este motivo que rechazamos tan rápidamente -simplemente advertirlas- las fantasías asesinas, los pensamientos suicidas o la embarazosa envidian que cosas más podríamos revelarnos sobre nuestra propia oscuridad. RD Laing describió poéticamente este reflejo de negación de la mente del siguiente modo:
El rango de lo que pensamos y hacemos está limitado por aquello de lo que no nos damos cuenta.
Y es precisamente el hecho de no darnos cuenta de que no nos damos cuenta de que lo que impide hacer algo por cambiarlo.
Hasta que nos demos cuenta de que no nos damos cuenta de que seguimos moldeando nuestro pensamiento y nuestra acción.
Si la negación persiste, como dice Laing, ni siquiera nos daremos cuenta de que no nos damos cuenta.
Es frecuente, por ejemplo, que el encuentro con la sombra tenga lugar en la mitad de la vida,
cuando nuestras necesidades y valores más profundos estén cambiando el rumbo de nuestra vida determinando incluso, en ocasiones, un giro de ciento ochenta grados y obligándonos un mameluco nuestros viejos hábitos y cultivar capacidades latentes hasta ese momento. Pero a menos que nos detengamos a escuchar esta demanda permaneceremos sordos a sus gritos.
La depresión también puede ser la consecuencia de una confrontación paralizante con nuestro lado oscuro, un equivalente contemporáneo de la noche oscura del alma de la que hablan los místicos. Pero la necesidad a nivel internacional de descender al mundo subterráneo puede ser postergada por multitud de causas, como una jornada laboral muy larga, las distracciones o los antidepresivos que sofocan nuestra desesperación. En cualquiera de estos casos, el objetivo de la melancolía escapa de nuestra comprensión.
Encontrar a la sombra nos obliga a ralentizar el paso de nuestra vida, escuchar las evidencias que nos proporciona el cuerpo y otorgar el tiempo necesario para poder estar solos y digerir los mensajes crípticos del mundo subterráneo.
Fuente : El Lado Oscuro de la Vida Cotidiana. Connie Zweig y Jeremiah Abrams.
Del libro : "Encuentro con la Sombra - El poder del lado oculto de la naturaleza humana" C. G. Jung, J. Campbell, K. Wilber, M-L. von Franz, R. Bly, L. Dossey, M. S. Peck, R. May, J. Pierrakos, J. A. Sanford, S. Nichols, L. Greene, B. Hannah, J. Bradshaw y otros
Terminología referencial :
Sombra : Son las fuerzas arquetipales obscuras, revertidas o no actuantes. Intrínseco a la idea de la relación compensatoria entre ego e inconsciente, la sombra es aquello que es negado en la personalidad consciente. Puede figurar la maldad potencial dentro de cada quien. Debe de ser traída a la consciencia y mantener una relación entre ella y la personalidad consciente, ya que su represión puede causar que su poder se expanda y reviente a través de una neurosis o violencia. Ver aquí